Clasificación y comentarios |
- Suiza. Céline Dion se convirtió en la representante de Suiza tras pasar por una final nacional con nueve las canciones. Ne partez pas sans moi (No te vayas sin mí) es una hermosa y potente balada con un texto poético lleno de optimismo que, pese a lo que sugiere el título, no se centra en el amor, sino que consiste en un canto a la aventura, los descubrimientos, los pioneros. Céline, vestida de blanco, con un traje y un peinado poco favorecedores, sumó 137 puntos, el Reino Unido 136, y se proclamó vencedora.
- Reino Unido. Escogió su canción mediante una final nacional televisada en la que la canción ganadora fue escogida, por primera vez, mediante televoto, resultando ganador Scoot Fitzgerald con el tema Go (Vete), sobre un amor terminado, una balada que bien podría sonar como banda sonora de una película romántica. Quedó segundo a un punto de la victoria.
- Dinamarca. Kirsten & Søren (Hot Eyes) se presentan por tercera vez en el escenario del festival, en esta ocasión con Ka’ du se hva’ jeg sa’? (¿Ves cómo yo tenía razón?), canción que describe un tipo de personalidad particularmente difícil, para finalmente revelar que esa persona a la que se describe es el mismo que la canta. 92 puntos les valieron el tercer puesto. Existen versiones en inglés (Who is wrong and who is right), francés (Écoute-moi, mon amie) y alemán (Hab’ ich’s dir nicht gesagt?).
- Luxemburgo. Lara Fabian llega al festival con apenas 18 años. Croire (Creer) es una sencilla y hermosa balada sobre la tolerancia y la fe en el ser humano que canta el deseo de creer en los aspectos buenos de la humanidad, apartando el lado triste de la vida. Alcanzó la cuarta posición con 90 puntos. La versión en inglés se tituló Trust.
- Noruega. Karoline Krüger también llegó al festival contando 18 años. For vår jord (Por La Tierra) es una balada sobre el medio ambiente en la que se describe a una mujer que está “de guardia por la Tierra”. Clasificación: 5ª con 88 puntos.
- Yugoslavia. El cuarteto mixto Srebrna Krila fue seleccionado en una final nacional entre 15 propuestas con el tema Mangup (Granuja), en cuyo videoclip se puede ver a la cantante haciendo de todo, desde jugar al tenis o probar suerte en la ruleta de un casino hasta montada en un coche paseando por la ciudad. Lidija, la vocalista, vistió traje chaqueta de brillos y lentejuelas, medias negras y hombreras. Al final se colocaron en el sexto puesto con 87 puntos.
- Israel. Yardena Arazi, una de las tres integrantes del grupo de 1976, presentó Ben adam (El ser humano), tras cantar ella las 4 canciones de la preselección nacional. La canción, de estilo gypsy folk, describe las limitaciones e imperfecciones del ser humano y ruega a quien corresponda que no le juzgue severamente, todo ello en un texto plagado de citas biblícas. Es célebre la anécdota que, según la leyenda eurovisiva, cuenta Yardena: ella había acudido a una adivinadora para que le pronosticara si ganaría o no el festival, y lo único que la adivinadora le dijo es que ganaría la canción que actuase en noveno lugar; ése era precisamente el lugar en que actuaba Israel. Pero ocurrió la descalificación de la canción chipriota, que iba en segundo lugar, que hizo que todos los países subieran un puesto, y así Israel pasó a actuar en octavo lugar y Suiza en noveno. La bruja de Yardena Arazi no se equivocó en su pronóstico. Finalmente, séptimo lugar con 85 puntos.
- Irlanda. La banda Jump the gun (Peter Eades, Eric Sharpe, Brian O’Reilly, Ciaran Wilde y Roy Taylor), cuyo nombre viene a significar precipitarse, hacer algo antes de tiempo, interpretó Take him home (Llévalo a casa), una llamada a la solidaridad que exhorta al oyente a ayudar a los más débiles de la sociedad. Se trata de una balada con arreglos y fondo instrumental de rock, como si fuera un rock a cámara lenta; en alguna web se comenta que más que una banda de rock parecía un coro de iglesia apelando a la generosidad de los fieles. 79 puntos la dejaron en 8º lugar.
- Holanda. Gerard Joling llegó al festival tras superar una final nacional de 6 canciones con Shangri-la, una balada dramática en la que describe la búsqueda de Shangri-La en su propia vida y contrasta su deseo de vivir feliz y rodeado de amor con la actitud de otros que no creen necesario el amor para ser felices. Shangri-la es un lugar paradisiaco que aparece en la película Horizontes perdidos (1937), inspirada en el libro del mismo nombre. 70 puntos le dejaron en novena posición.
- Francia. Gérard Lenorman fue designado internamente con el tema Chanteur de charme (Cantante de baladas), que como corresponde al título es una balada en la que compara las canciones con historias que no cuentan nada o riman mal. Acabó en la posición 10 con 64 puntos.
- España. La Década Prodigiosa surgió en 1985 para recordar la música pop de los años sesenta. Para el festival se acortaron el nombre (simplemente La Década) y dadas las normas de la UER (sólo permitían seis personas en el escenario), se distribuyeron las tareas. A Javier de Juan se le encomendó la dirección de la orquesta y a Manuel Rodríguez la dirección escénica. Cantaron y bailaron Cecilia Blanco, Ana Nery, Carmelo Martínez y José Subiza, a la guitarra estuvieron Manel Santisteban y Manolo Aguilar. La chica que yo quiero (Made in Spain) contaba con un ritmo facilón que ofrecía posibilidades coreográficas y una letra dedicada a ensalzar las virtudes de la mujer española. Un total de 58 puntos les dejaron en el puesto undécimo.
- Suecia. Tommy Körberg, tras ganar una preselección con 12 canciones, llega al eurofestival con Stad i ljus (La ciudad de la luz), una balada acompañaba de una trompeta en escena interpretando fanfarrias que le daban un aire de himno solemne. Recibió 52 puntos para acabar en 12ª posición.
- Italia. Luca Barbarossa llegó al eurofestival con Ti scrivo (Te escribo), un tema rock suave en la que el cantante se disculpa ante la chica que ama porque tiene que decirle lo que siente por ella, pero no quiere hacerlo de forma oral, sino que necesita hacerlo escribiendo. Empató con Suecia en el 12º lugar.
- Alemania. El dúo Maxi & Chris Garden (madre e hija) se impuso en la final nacional (habían sido segundas el año anterior) y quedó segunda la eurovisiva Cindy Berger (1974, junto a Bert Berger). Lied für einen Freund (Canción para un amigo) tiene un poco ese aire propio de los himnos, apropiado en este caso para cantar a las virtudes de la amistad. Quedaron décimocuartas gracias a 48 puntos.
- Turquía. El tema Sufi es un tema muy rítmico y pegadizo, que mezcla el tecno con el folklore oriental, para una letra con cierto tono filosófico que habla de esperanza y de que un mundo en que todos los seres humanos se amen puede ser posible (ese mundo sólo los que aman lo conocen). Con letra en turco contiene una frase en inglés. Lo interpretó el grupo MFÖ (Mazhar, Fuat y Özkan), que fue elegido en una final nacional de entre dieciséis propuestas. En el festival sumaron 37 puntos (décimoquinta plaza).
- Islandia. Stefán Hilmarsson y Sverrir Stormsker formaron el dúo Beathoven aquel mismo año 1988. Al tema Sókrates le dieron cierto aspecto humorístico culminado batiendo las palmas al son de muchos lalalalas, después de haber citado en la canción a numerosas celebridades de la música, la literatura, la filosofía, la historia o el cine dignas de admiración. Islandia repitió el 16º lugar de sus dos primeras participaciones.
- Grecia. Afroditi Frida presentó Clown (Payaso), canción cantada desde el punto de vista de un payaso que expresa su alegría y satisfacción por divertir a los demás, aunque a veces tenga triste el corazón. La risa se manifiesta literalmente en varios momentos de la canción con repetidos jajaja. A mitad de la canción apareció una mujer, pseudovestida de payasa, llamada Amanda. Sumó 10 puntos y quedó en decimoséptima posición.
- Bélgica. Joseph Reynaerts comenzó como músico callejero a la edad de 18 años, llegando al festival con el tema Laissez briller le soleil (Dejad que brille el sol), donde lanza un grito de salvación en nombre de la humanidad y del planeta tierra (de ahí tal vez los gritos del coro de dos voces mixtas que acompañó al solista) con una música de balada dura y antirromántica que intenta crear una atmósfera envolvente y obsesiva. 5 puntos le dejaron 18º.
- Portugal. Dora fue la única intérprete que compitió con dos canciones en una final nacional que acabó ganando con Voltarei (Volveré), una balada en la que Dora le dice a su amado que va a volver con él y confiesa que sus pretensiones de tener otro amante eran falsas. Hacia el final de la canción, Dora parece que se equivoca o hace algo raro: parece que va a cantar, pero para, y canta el coro. Empató con Bélgica en 18º lugar.
- Finlandia. El grupo Boulevard (Kyösti Laihi, Juha Lanu, Jari Nieminen, Tommi Tepsa, Erkki Korhonen y Jari Puhakka) ya había acompañado en escena a Vicky Rosti en el festival del año anterior, y esta vez llegan al mismo con Nauravat silmät muistetaan (Recordamos los ojos que sonríen), una crítica a la vida alienada del mundo actual que reivindica la sonrisa y la amistad entre los seres humanos. El jurado de Israel (3 puntos) les salvó del cero y el farolillo rojo.
- Austria. El veterano Wilfried Scheutz se quedó a 0 en el marcador con la canción Lisa, Mona Lisa, un logrado texto sobre el misterioso magnetismo de cierto tipo de mujer, con ritmo del llamado autropop. La delegación austríaca constó de cuatro músicos (piano, batería y dos guitarras), un coro de una sola voz femenina más el solista Wilfried. Ella, la chica del coro, tuvo el honor de cantar en solitario el primer estribillo.
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